Durante este último tiempo en muchas latitudes de nuestra América, especialmente durante este mes de septiembre 2022 se han generado una seria de hechos que nos deben llamar la atención y nos deben intentar de profundizar y mirar con ojos críticos lo que vienen ocurriendo en las distintas latitudes de nuestra América.
Relatando algunos hechos que han conmovido y que generan una alerta social desdeñosa, despreciativa, arrogante, altanera, poco empática y solidaria entre los seres humanos, se da un tiempo impreciso y raro. Hablo de situaciones que, desde hace algún lapsus de tiempo tiene relacion, con un tiempo complicado endémico, virulento que nos ha tocado vivir en estos últimos años y especialmente durante el mes de septiembre del 2022, nos mantiene perplejos y extrañados.
La pandemia irrumpe en un escenario económico, social, valórico y político enredado: bajo crecimiento económico, aumento de la pobreza, desesperanzas y crecientes tensiones sociales humanitarias y migratorias. Que, pone al desnudo las desigualdades estructurales que caracterizan este tiempo en las que vivimos los distintos hombres y mujeres, las familias, las personas, los altos niveles de informalidad y desprotección social y laboral, los seres humanos.
Persisten las brechas entre grupos distintos de la población: la pobreza es mayor en áreas rurales, entre niñas, niños y adolescentes; indígenas, mujeres, afrodescendientes y diversidades sexo-genéricas; y en la población con menores niveles educativos y oportunidades de satisfacción a todo nivel.
El aumento de los niveles de pobreza y pobreza extrema llaman la atención. Situación que hoy en dia se han agudizado en otras latitudes del mundo, producto de la guerra enfrentada entre Ukrania y Rusia, la hambruna, la migración, indiferencia social, el femicidio, el narco-terrorismo, la delincuencia organizada ha desnudado más crudamente la situación que enfrenta la humanidad.
Consecuencias muy diversas, desde la transformación en ciertas prácticas sociales a evidentes cambios en la estructura social. Unas deseables como la evolución de los sistemas sanitarios, otras no tanto como el cierre de comunidades higiénicas que no permiten a otros la entrada y, por tanto, el acrecentamiento de fronteras internas, familiares, sociales y personales. Esta pandemia a fracturado las relaciones humanas, la sensación de indefensión, la depresión psicológica, el miedo, la inseguridad social, familiar y personal acrecientan o transforman los límites conocidos y comunitarios.
¿Cómo los lazos, la confianza y los comportamientos sociales se ven afectados o dañados ante este tipo de situaciones pandémica, sociales y valóricas que nos cuestionan?
La inseguridad, el miedo, la incertidumbre sanitaria, económica y valórica, ha puesto de relieve de como resistimos estas nuevas situaciones que ha develado la profunda crisis entorno a la salud mental y las distintas formas de relacionamiento social existentes hoy.
Como podemos permanecer indiferentes frente al atropello, la apatía, a la anomia social, que nos llevan a no cuestionar nada y que lo normal, se vuelve anormal, como una práctica casi cotidiana. Ejemplo de ello: la situación de una guerra absurda entre Rusia y Ukrania que nos tiene al borde de la locura esquizofrénica entre pueblos hermanos y entrelazados, la intolerancia separatista, incapaces de instalar un dialogo, que más allá de los argumentos ideológicos nos tiene al borde de una batalla campal atómica, lo mismo ocurre con Taiwan y China, Israel y Palestina la permanente intromisión de la OTAN en la cotidianidad de una institucionalidad internacional que lo único que pretende es poner en jaque al resto de la humanidad.
Si hablamos de terrenos más cercanos hoy en dia, como es posible que una mayoria que no entendió, que no leyó y comprendió, como se entiende el cumulo de “fake News” se convierten en realidades maliciosas, mal intencionadas, que pone en riesgo la Institucionalidad y gobernabilidad de los distintos paises, especialmente el de Chile, por el solo hecho de entender y comprehender distinto.
Sumado a eso la “INTOLERANCIA A LO DISTINTO”, digo, intolerancia, porque lo medular debiera ser el “RESPETO A LO DIVERSO”, se muestra hoy dia un desprecio por las vidas ajenas, una falta de credibilidad en las personas que, por pensar distinto, o tener una posición distinta a otros/as, se avasalle, se sojuzgue la credibilidad de las personas y se ponga en riesgo la vida.
Es significativo ver y desemparejar, que la vida de los más desprotegidos, los más vulnerables sean condenados a una situación de maltrato, de desvalorización de la vida de cualquier ser humano. Situación que nos lleva a preguntarnos, porque tanta indolencia, porque tanta falta de empatía, sororidad y solidaridad con aquellos más quebradizos; hablo del desprecio por lo distinto, de niños, niñas, los animales, las mujeres y hombres, cualquiera sea su condición social, geográfica, étnica, de clase, sexual, religiosa y política: “MENOSCABO PERMAMENTE A LO DIVERSO, A LO DISTINTO”.
Esta situación, llama la atención en este tiempo tan confuso, enredado que interpela, que agravia frente a hechos de nuestra América y de las personas, que ofende nuestras conciencias y valores: hablo del asesinato, del maltrato de tantas y tantos, del menosprecio por la vida, del narcoterrorismo, de miles de mujeres violentadas y maltratadas, muchas de ellas asesinadas por el simple hecho ser MUJERES, PERSONAS MAS VULNERABLES.
Hoy muchas personas en las distintas latitudes de nuestra América, las personas desaparecen desde que los hombres comenzaron a hacer la guerra. Puede tratarse de víctimas de ejecuciones masivas, arrojadas en tumbas anónimas, como en los Balcanes. O ser personas capturadas o secuestradas, como en la serie de secuestros de jóvenes que arrasan actualmente las distintas calles del mundo situación que a diario y cotidianamente vemos en innumerables familias que sufren intensas angustias ante la desaparición de sus seres queridos, cuyo rastro buscan con desesperación;
Practica no añeja en nuestra América ejemplo de ello, lo vimos en Chile, Argentina, Uruguay, Brasil, México y en Ecuador. No hay en el derecho internacional una definición jurídica de persona desaparecida. No obstante, se entiende que una persona desaparecida es aquella que “se encuentre en paradero desconocido para sus familiares o que, sobre la base de información fidedigna, haya sido dada por desaparecida por una situación de violencia o disturbios de carácter interno, una catástrofe natural o cualquier otra situación que pudiera requerir de una respuesta necesaria
En particular no me es indiferente la situación de María Belén Bernal, ecuatoriana desaparecida y de la cual me ha llamado la atención de sus particularidades y características del caso dado en el Ecuador en septiembre del 2022. Hecho, que particularmente obedece a otras razones y que indistintamente asumen la causalidad, que más allá de estar inicialmente “desaparecida”, hoy los hechos han evidenciado las razones de tal desaparición y que obedece a lo que conocemos como “femicidios”, quizás porque en este caso resaltan cinco situaciones importantes:
1. Una vez más la indolencia, falta de empatía y falta de solidaridad de la sociedad, que frente a una situación de maltrato permanente se queda callada, hace la vista gorda y más aún cuando es socialmente reconocida como “VULNERABLE”,
2. Vulnerabilidad porque afecta directamente aquellas personas que por el solo hecho de ser MUJER, se evidencia una cadena de desprecio e indolencia que permite el absoluto abuso de poder de unos por sobre otras. Es así, dicha situación la evidenciamos a diario y cotidianamente donde los hombres se sienten dueños y señores de las MUJERES, hablamos de la intensidad del feminicidio, no hemos avanzado nada. El delito sólo sanciona, pero no cambia las cosas.
El primero es que quienes la tienen que implementar son los gobiernos y las representaciones constitucionales, hablamos del aparato legislativo, organismos públicos y privados que tienen el poder, no están de acuerdo con los derechos humanos de las mujeres, por ejemplo. Hay todo un debate misógino, terrible, incluso institucionalmente: hay tortuguismo, machismo, ausentismo, bloqueos, desprestigios de dichas instancias que no ven más allá de su ombligo, situación que ya parece cuento chino, en definitiva, hay una ausencia de sororidad entre mujeres y menos aún de los hombres.
3. El tercer elemento a resaltar, es la existencia de una cofradía machista, patriarcal de las institucionalidad policial o de las FFAA, que cínicamente lo caracterizan como un asunto en este caso particularmente ocurrido en el Ecuador, hablamos de la situación de Maria Belén Bernal que fue silenciada por la apatía de hombres y mujeres que “callaron, omitieron, silenciaron su voz y taparon sus oídos, que vilmente lo vincularon a un hecho de corte de “faldas o sentimental”, ya ese juicio dado por la autoridad del Gobierno, da cuenta de una “misoginia solapada, encubierta”.
En esta situación prefirieron hacerse coautores como institucionalidad gubernamental, una vez más la cofradía machista, patriarcal confabulada, complota actúa silenciosamente y socialmente en contra de una mujer.
Maria Belén, fue acallada por la circunstancia policiaca en complicidad por distintos actores sociales gubernamentales, legislativos, la sociedad en general. Hoy buscar razones y esgrimir que la Escuela de Policía Nacional será conducida por una mujer, si bien es un avance, no es la solución de fondo. Maria Belén sigue DESAPARECIDA, como tantas otras personas en el Ecuador.
4. El rol y papel de los organismos internacionales de derechos humanos, como la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (Naciones Unidas), entre otros, que establecen que los Estados tienen la obligación de garantizar los derechos humanos de las mujeres, y a prevenir, investigar y sancionar todas las formas de violencia, así como reparar a las víctimas. Pero, aunque ha habido logros significativos, en ningún país del mundo se ha conseguido la plena igualdad de género, lo vemos recientemente en Irán por la situación del maltrato y muerte de una mujer Iranie.
5. Es un desafío hoy sensibilizar y elaborar respuestas eficaces y explicar la importancia de la igualdad de los sexo, de forma que permitan potenciar un pénsum académicos que permitan desarrollar los DDHH, transversalizar el enfoque de género, herramientas teóricas, prácticas en toda la institucionalidad gubernamental, de las FFAA y Policiacas, en las cuales deben capacitar, educar, sensibilizar y que ponga en práctica la importancia política del género, no es solo un problema de mujeres, es un problema real, para la generación de igualdad de los géneros.
La verdad, parece que la pandemia se ha configurado en amnesia y todos callamos, todos somos cómplices, por la falta de empatía¡!!!!